La reciente DANA que golpeó nuestra región dejó tras de sí un panorama desolador en más de 60 pueblos de Valencia. Calles inundadas, casas llenas de barro y pérdidas materiales significativas son solo algunas de las consecuencias visibles, mientras que muchas familias aún enfrentan la devastadora pérdida de seres queridos. Desde Grupo JV Facility Services, queremos expresar nuestra solidaridad y apoyo a todos los afectados. Este es un momento de unidad, en el que comunidades enteras se han movilizado para recuperar la normalidad.

En este artículo, queremos compartir consejos útiles para abordar la limpieza de los hogares y espacios afectados, cuidando siempre la salud y la seguridad de quienes trabajan en ello.

Consejos para la limpieza de espacios afectados por el barro

Equipo de Protección Personal (EPP):

Antes de comenzar cualquier limpieza, asegúrate de contar con los elementos adecuados:

  • Guantes impermeables y resistentes.
  • Botas de agua con suela antideslizante.
  • Mascarilla para evitar inhalar polvo y esporas.
  • Gafas protectoras para evitar salpicaduras.

Además, es importante lavar bien las manos después de cada jornada de limpieza, utilizando agua y jabón o gel desinfectante.

Primeros pasos: Retira el barro de forma efectiva
  • Herramientas necesarias: utiliza palas, rastrillos y cubos para retirar el barro seco o húmedo acumulado.
  • Comienza por las zonas más altas y avanza hacia las más bajas para evitar redistribuir el barro.
  • Para superficies lisas, como suelos y azulejos, una escoba robusta o una fregona de goma será de gran ayuda.
Limpieza y desinfección
  • Productos recomendados:
    • Agua y lejía (mezcla 1 parte de lejía por 9 partes de agua) para desinfectar superficies duras.
    • Detergentes neutros para limpiar muebles y otras superficies delicadas.
    • Vinagre blanco o bicarbonato para neutralizar olores en espacios cerrados.
  • Aplica estos productos con paños o esponjas desechables y desecha los materiales utilizados tras finalizar.
Ventilación y secado
  • Abre puertas y ventanas para permitir la circulación del aire y reducir la humedad en interiores.
  • Si es posible, utiliza deshumidificadores o ventiladores para acelerar el proceso.
  • Revisa los muebles tapizados, colchones y alfombras; si están muy afectados, considera desecharlos para evitar problemas de moho y bacterias.

A todos los vecinos, voluntarios y profesionales que están ayudando, os enviamos nuestro más sincero agradecimiento por vuestra dedicación y esfuerzo. Unidos, saldremos adelante.